Deficit de Atención y la Nutrición

La deficiencia de nutrientes pueden producir síntomas de déficit de atención ya que son la materia prima del neurotransmisor vinculado a este síndrome: la noradrenalina. Aunque para hacerla son también necesarios: zinc, hierro, folato, vitamina c y b, entre otros, la deficiencia de magnesio tiene mayor correlación entre los síntomas y el síndrome. Los fármacos que se recetan para atenderlo estimulan la producción de este neurotransmisor pero si no hay materia prima no van a dar buenos resultados y por otro lado producen efectos secundarios. Una suplementación adecuada puede corregir el síndrome en la mayoría de los casos y no presenta efectos secundarios.